El DIU... ¿bueno o malo?

El DIU (Dispositivo intrauterino o T de cobre) es buenísimo.

En manos expertas y en pacientes con una indicación correcta, tiene una tasa de efectividad cercana al 99%, casi como la castidad (y eso es más difícil de conseguir en estos tiempos).

El problema, es que ha sido odiado, porque en los sesentas, se utilizaba uno que causó muchísimas infecciones pélvicas y en algunos casos la muerte de la usuarias.

Pero ahora estamos en un nuevo siglo, la tecnología ha mejorado y los criterios médicos, para elegir pacientes que los puedan usar son más conocidos por los ginecólogos.

Dura hasta cinco años puesto (aunque lo puedes retirar cuando quieras), al principio parece caro, pero si echas cuentas comparando con lo que gastarás comprando una caja de píldora/anillo/parche todos los meses por 5 años... sale mucho mas rentable.

Además no necesitas hacer más revisiones ginecológicas que las habituales y tu fertilidad vuelve rápidamente después de retirarlo. 

Antes, estaban contraindicados en pacientes que no habían tenido hijos, pero la ciencia ha demostrado que no existe ningún problema con “ intentar” ponerlo.  Remarco intentar, porque hay mujeres que tienen el cuello de útero tan cerrado que si uno lo fuerza mucho puede hacer mucho daño... por eso recuerda que dije en manos expertas y sobretodo, prudentes.

Además si tienes más de 40 años y te colocan un DIU, lo puedes mantener hasta la menopausia, ¡sin necesidad de cambiarlo!

Como método anticonceptivo se puede ofrecer a casi todo el mundo. Si tienes mucho dolor con las reglas o las tienes con mucha hemorragia, quizás el DIU no sea tu método ideal, porque puede incrementarte esos síntomas. Y tampoco se debería ofrecer a mujeres que tengan parejas abiertas con varios compañeros sexuales, porque en esos casos se ha visto un aumento en las infecciones pélvicas.

Hace algunos años se comercializa el DIU con progesterona, que cumple con todas las ventajas que tiene el de cobre y además disminuye los dolores e incluso puede hacer que se te vaya la regla (todo lo contrario al tradicional). Se suele recetar, como tratamiento para algún problema especifico, y no tanto, como anticoncepción, pero todo es cuestión de hablarlo con tu ginecólogo.

En el mundo de la anticoncepción, hay casi tantos métodos y marcas, como mujeres en el mundo. Seguro existe el método para ti, con el que puedas disfrutar de tus relaciones sexuales libremente y sin agobios, simplemente hay que buscar y probar.