domingo, 23 de febrero de 2014

Miomas para todas

Si chicas, que no cunda el pánico, muchas tenemos miomas, fibromas o nódulos uterinos como quieran llamarlos. En cristiano, son como unos granos de músculo que le aparecen a nuestro útero, suelen dar la cara en la década de los treinta, pero probablemente los tengamos ahí de siempre, cuando tienen un centímetro aproximadamente recién son visibles en las ecografías.

El problema no es "tener" miomas, el problema son los síntomas que pueden ocasionar. Si son pequeños y no dan molestias, con controlarlos una vez al año con ecografías bastará. Muchos que son descubiertos en la etapa del embarazo, se deben controlar con paciencia, porque después del parto suelen volver a su tamaño original.

Si crecen mucho, mayores a 6cm y se encuentran en la pared externa del útero, probablemente algún síntoma darán: pinchazos, molestias pélvicas, dolor esporádico, sensación de hinchazón o incluso en personas muy delgadas pueden notar una masa dura en el abdomen.
Si las molestias son muy intensas, tu ginecólogo sugerirá operarlo que es único tratamiento definitivo con el que contamos. Por definición, los miomas son buenos, pero los que crecen muchísimo y en poco tiempo no dan buena espina y pueden no ser miomas.
Aunque hagamos pruebas de imagen tipo resonancia, el diagnostico definitivo se tendrá al extirparlo y analizarlo en el laboratorio. La cirugía que se llama "miomectomía" se puede hacer por una herida en el abdomen tipo cesárea o por laparoscopia, dependiendo del tamaño del nódulo y del hospital donde te operes.


Si es muy grande o tienes muchos nódulos, la cirugía puede ser compleja, si quitas todos a veces te quedas sin tejido sano del útero para reconstruirlo, por eso que a algunas mujeres se les recomiende quitar el útero entero.

Por otro lado, si lo que tienes es sangrado abundante muchos días del mes que te provoca anemia, puede ser que tu mioma, este en la pared interna del útero, en contacto con el "endometrio" (que es el tejido donde se implantan los bebés y donde se origina la regla). Aquí no suele importar mucho el tamaño del mioma, así sea de un centímetro, pero si da síntomas lo mejor es quitarlo. La cirugía es más sencilla, se realiza una histeroscopia: introducir por la vagina y luego por el cuello del útero una cámara pequeña y unas pinzas para cortar el mioma y sacarlo en trozos.



En cuanto al tratamiento médico, no existe ninguno definitivo, se suelen dar para reducir el tamaño de los miomas previo a la cirugía. Hasta ahora sólo contábamos con inyecciones que sometían a la mujer a un estado de menopausia sintomática por unos meses. Recientemente se ha introducido al mercado el Acetato de Ulipristal (Esmya ® 5mg) cuyo fin es el mismo, darlo 3 meses antes de la cirugía para poder corregir la anemia, calmar los dolores y reducir el tamaño de los miomas, sin los síntomas molestos de menopausia: sofocos, sudoración nocturna, irritabilidad, etc.
Existe también otro tratamiento que es la embolización de los miomas, consiste en obstruir las arterias principales que alimentan al nódulo y este con el tiempo, disminuirá su tamaño, el efecto secundario más importante es el dolor, y no todas las pacientes son elegibles para este tratamiento, además, no está disponible en muchos centros sanitarios.

Como ves hay tantos miomas, como mujeres en el mundo, cada uno tiene su historia y evolución que depende de muchos factores: edad, si has tenido hijos, etc. Lo que vale para una, no es igual para otra.

jueves, 13 de febrero de 2014

Tercer trimestre, ya casi

¡Ya queda menos!. Si todo va bien, te encontrarás un poco más cansada, con más dificultades para moverte ágilmente y descubrirás que amarrarse los zapatos o pintarse las uñas de los pies, son tareas titánicas.

Luego de la prueba del azúcar del segundo trimestre, entramos en una fase de tranquilidad, tu matrona (enfermera especializada en obstetricia) te seguirá haciendo controles de peso y tensión arterial, para asegurarnos que todo vaya bien.

Si tu grupo sanguíneo es negativo, sobre la semana 28 tu médico te indique una vacuna, ésta sirve para evitar que tu sistema inmune haga anticuerpos contra el grupo sanguíneo de tu bebé en el hipotético caso que fuera Rh positivo. Como no lo vamos a saber hasta que nazca, te deberías colocar la inyección por si acaso. Si tu pareja y tú, son Rh negativos no hace ninguna falta ponerte la inyección, tampoco si eres Rh positivo.

Alrededor de las 32 - 34 semanas, tu médico realizará una ecografía un poco más detenida, revisando el peso del bebé, sus extremidades, riñones, etc. Para detectar posibles irregularidades en el crecimiento del bebé que sólo se observan al final del embarazo. Además, te pediremos otros análisis de sangre y orina, la cual también nos sirven para detectar complicaciones del final del embarazo.

En el tercer trimestre lo habitual es que empieces a notar contracciones, las que decimos "preparatorias" o de Braxton Hicks, estás contracciones las tienes casi desde el inicio de la gestación pero se suelen empezar a sentir a partir de la segunda mitad del embarazo.
La mayoría cursan sin dolor, puedes notar que el abdomen se pone un poco duro, se mantiene así pocos segundos y se puede irradiar hacia los genitales o hacia la espalda, pero sin llegar a ser muy dolorosa ni intensa. Puedes tener muchas al día, y sobre todo darte cuenta que aumentan con la actividad, en cuanto descansas y bebas muchos líquidos, deberían desaparecer y separarse en el tiempo.

Si te quedan dudas o las tienes muy intensas o muy frecuentes, consulta con tu médico, probablemente necesitará realizarte una ecografía vía vaginal para poder medir la longitud del cuello del útero e identificar si has tenido contracciones de las que pueden provocar un parto antes de tiempo. Las ecografías por vía vaginal no dañan a tu bebé, así como tampoco las relaciones sexuales, recuérdalo.

Es ideal que inicies, si no lo has hecho ya, la preparación al parto, siempre dirigido por una matrona que además de resolverte dudas muy frecuentes, te explicará que esperar en el momento del parto y en los primeros momentos del nacimiento de tu bebé. Confía en ellas.

Además, sobre la semana 34 deberías iniciarte también, con el masaje perineal. Es eficaz para estimular la elasticidad de esa zona a la que le pediremos tanto en el momento del parto, así que lo mejor es que esté preparada e hidratada. Existen vídeos y recomendaciones online de como se deben hacer estos masajes, sólo necesitas un poco de aceite de rosa mosqueta y tus manos, no hay excusa para no hacerlo.
Sigue disfrutando de tu barriga hermosa, luego la extrañaras.

sábado, 8 de febrero de 2014

Herpes genital, ¿por qué yo?

La cara cuando le dices a una mujer que viene a urgencias con síntomas de un herpes genital es de agobio total. Aunque es la causa más frecuente en el mundo de ulceras genitales y aproximadamente más de 500 millones de personas en el mundo están infectadas, el desconocimiento de esta enfermedad es abrumador.

Es una enfermedad crónica y que va a vivir contigo toda la vida, matarte no, pero duele y mucho cuando produce los brotes. Existe gente que tiene suerte y tiene poquitos brotes al año, pero no se puede saber en que grupo estarás tú. La mayoría de brotes se presentan en el primer año tras los primeros síntomas. Lo que si es muy importante, es que te puede hacer un poco más susceptible a contraer VIH, así que ¡cuidado con quien te metes en la cama!

Está causado por el herpes virus tipo 2 que se contagia sólo por vía sexual. En cambio, el tipo 1, suele dar la heridas alrededor de los labios y la boca, habitualmente nos infectamos de niños, casi todo el mundo está infectado, haya o no presentado síntomas. Pero claro, como ha ido evolucionando nuestro repertorio sexual en los últimos años, y nos dedicamos más al sexo oral (¡bravo!), últimamente se ven muchos casos de infección por herpes 1 en los genitales. Y como siempre, el contagio es mayor de hombres a mujeres, ¡qué suerte tenemos!

Suele empezar con lesiones en los genitales externos como ampollas pequeñitas (similares a la varicela si alguna vez tuvieron pero más pequeñas) y al cabo de unos días se rompen, dejando una herida abierta que evoluciona a costra y luego se cae y desparece, todo este proceso puede durar aproximadamente entre 7 y 10 días sin tratamiento. Se puede asociar a tener un poco de fiebre y dolor en las ingles porque los ganglios se suelen inflamar. Aunque estos son los síntomas frecuentes, muchas veces la primera infección pasa desapercibida, sobre todo si tienes un herpes tipo 1(el de la boca) sintomático.

Luego el virus, que es muy listo, se almacena en tus ganglios y ahí duerme tranquilamente hasta que decide volver a la carga, sobre todo en momentos de estrés de tu cuerpo (otras infecciones, cirugía, fiebre, etc.) o simplemente porque le apetece volver, los detonantes no están del todo claros, pero aprovecha tus bajas defensas y reproduce el mismo cuadro, pero menos intenso.


 Y aquí es donde entra a tallar la medicina, es cierto que no tenemos vacuna, ni nada que quite el virus de tu cuerpo. Pero si te diagnostican un herpes, primero por la clínica y luego con una analítica confirmatoria, te darán unas pastillas, la cual disminuye la nueva aparición de ampollas y la duración de un brote. Entonces, para la siguiente vez que sientas que te va a venir un brote (síntomas prodrómicos lo dicen) si inicias el tratamiento inmediatamente, puede ser que incluso lo frenes.

Lo ideal es prevenir el contagio, pero lo tenemos un poco difícil, porque nuestro gran amigo el preservativo no protege al cien por cien, pero ayuda. Además, creo que es obvio que cuando tu pareja o tú, tienen lesiones, no deberían tener relaciones sexuales, pero estudios han demostrado que se puede contagiar a través del sexo incluso sin lesiones en piel. Así que pocas cosas nos quedan para estar tranquilos del todo, los libros dicen intentar reducir el número de parejas sexuales, así que ya sabes.
Antes también se afirmaba que el tener un herpes genital significaba que te habían contagiado en las 6 semanas anteriores, lo cual nuevos estudios están desmintiendo. Así que no le eches la culpa a tu pareja de ahora, puede ser que te hayas contagiado antes y que recién este dando la cara. La consulta del ginecólogo pocas veces sirve para descubrir infidelidades.




domingo, 2 de febrero de 2014

Yo amo a mi gato

Las mascotas iluminan nuestro hogar, y los que han tenido gatos, saben que los mininos son maravillosos como compañía, aunque algunas voces mal informadas les hagan mala fama, sobre todo en la etapa del embarazo por la temida toxoplasmosis.

El toxoplasma es un parásito, puede infectar a los felinos (huésped definitivo) y este a su vez contagiar a través de sus heces contaminadas al resto de los mamíferos (incluido el hombre) y aves.

Los gatos se contagian comiendo carne cruda, animales vivos o en contacto con las heces de un gato infectado. El gato recién contagiado  no tiene síntomas o cursa simplemente con una diarrea, en la cual expulsara el parásito en sus heces durante 15 ó 20 días y así se propaga la infección.

Por lo tanto, si tu gato es casero, no come carne cruda y sólo come su alimento (pienso) balanceado, y se mantiene sin estar en contacto con gatos callejeros, lo más probable es que no este infectado y que por ende tu tampoco lo estés.

Aun así, se sabe que entre el 40 - 60 % de los hombres y mujeres en el mundo han pasado ya la toxoplasmosis. Normalmente nos infectamos de niños por mala higiene en las manos, jugando en la tierra contaminada o comiendo carnes sin buena cocción. Los síntomas de infección no se suelen notar, algunas veces existe dolor en las articulaciones, malestar general, algún ganglio inflamado en el cuello y síntomas semejantes a la gripe como mucho.

El problema ocurre cuando te contagias del toxoplasma estando embarazada, esta infección aparentemente simple, puede causar problemas severos en tu bebé, aunque existe medicación que puede disminuir la posibilidad de lesiones importantes si es diagnosticada a tiempo.
Lo habitual es que al inicio de la gestación en la analítica del primer trimestre se estudie si has pasado ya la infección por toxoplasma. Si tienes anticuerpos, puedes quedarte tranquila. Si son negativos deberás extremar los cuidados para evitar el contagio. Eso NO significa que te deshagas de tu gato, pero tampoco es buena idea adoptar uno de la calle justo cuando estas embarazada. Lo recomendable sería que esperes a parir.
Si ya lo tienes en casa,  el gato puede seguir en contacto contigo, lo único que deberás tener un poco más de cuidado con los "lametones" que te de y lavarte las manos más a menudo (pero eso lo deberían hacer todas las gestantes con perros, gatos, etc. ). Además, lo ideal es que tú no te encargues de limpiar su arenero ni de recojer sus deposiciones, si no hay otra opción, usa guantes para manipular sus heces.

Por otro lado, si no tienes mascotas pero tienes jardín o un huerto y te gusta trabajar en él, deberías usar guantes gruesos para evitar la contaminación por heces de gatos callejeros, porque el toxoplasma en la tierra puede permanecer meses.

Además, como mencione otros mamíferos o aves pueden contaminarse por la tierra o el suelo, por lo tanto, las carnes en general las deberías comerlas bien cocidas (nada de termino medio o sangrantes) y las verduras y frutas bien lavadas. Se calcula que los quistes estarán inactivados por 15 minutos a 60ºC. No existe ninguna recomendación en la OMS acerca de la congelación de las carnes previa a su consumo, pero diversos estudios muestran que se necesitaría más de 24 horas de congelación a -25ºC para eliminar los quistes de toxoplasma. En cuanto al jamón curado (español) hay diversos grupos estudiando si los quistes de toxoplasma son eliminados en el proceso, y los indicios muestran que sí, sobre todo cuanto más tiempo de curado este el jamón, mayor a 24 meses, aunque aún no hay ninguna recomendación clara al respecto. Lo importante es cuidarse, así que por unos pocos meses que no comas ciertos alimentos, tampoco pasa nada, no?. Recuerda: no desprecies a tus mascotas cuando estas embarazada, ellos son parte de tu familia también.