El problema no es "tener" miomas, el problema son los síntomas que pueden ocasionar. Si son pequeños y no dan molestias, con controlarlos una vez al año con ecografías bastará. Muchos que son descubiertos en la etapa del embarazo, se deben controlar con paciencia, porque después del parto suelen volver a su tamaño original.
Si crecen mucho, mayores a 6cm y se encuentran en la pared externa del útero, probablemente algún síntoma darán: pinchazos, molestias pélvicas, dolor esporádico, sensación de hinchazón o incluso en personas muy delgadas pueden notar una masa dura en el abdomen.
Si las molestias son muy intensas, tu ginecólogo sugerirá operarlo que es único tratamiento definitivo con el que contamos. Por definición, los miomas son buenos, pero los que crecen muchísimo y en poco tiempo no dan buena espina y pueden no ser miomas.
Aunque hagamos pruebas de imagen tipo resonancia, el diagnostico definitivo se tendrá al extirparlo y analizarlo en el laboratorio. La cirugía que se llama "miomectomía" se puede hacer por una herida en el abdomen tipo cesárea o por laparoscopia, dependiendo del tamaño del nódulo y del hospital donde te operes.
Si es muy grande o tienes muchos nódulos, la cirugía puede ser compleja, si quitas todos a veces te quedas sin tejido sano del útero para reconstruirlo, por eso que a algunas mujeres se les recomiende quitar el útero entero.
Por otro lado, si lo que tienes es sangrado abundante muchos días del mes que te provoca anemia, puede ser que tu mioma, este en la pared interna del útero, en contacto con el "endometrio" (que es el tejido donde se implantan los bebés y donde se origina la regla). Aquí no suele importar mucho el tamaño del mioma, así sea de un centímetro, pero si da síntomas lo mejor es quitarlo. La cirugía es más sencilla, se realiza una histeroscopia: introducir por la vagina y luego por el cuello del útero una cámara pequeña y unas pinzas para cortar el mioma y sacarlo en trozos.
En cuanto al tratamiento médico, no existe ninguno definitivo, se suelen dar para reducir el tamaño de los miomas previo a la cirugía. Hasta ahora sólo contábamos con inyecciones que sometían a la mujer a un estado de menopausia sintomática por unos meses. Recientemente se ha introducido al mercado el Acetato de Ulipristal (Esmya ® 5mg) cuyo fin es el mismo, darlo 3 meses antes de la cirugía para poder corregir la anemia, calmar los dolores y reducir el tamaño de los miomas, sin los síntomas molestos de menopausia: sofocos, sudoración nocturna, irritabilidad, etc.
Existe también otro tratamiento que es la embolización de los miomas, consiste en obstruir las arterias principales que alimentan al nódulo y este con el tiempo, disminuirá su tamaño, el efecto secundario más importante es el dolor, y no todas las pacientes son elegibles para este tratamiento, además, no está disponible en muchos centros sanitarios.
Como ves hay tantos miomas, como mujeres en el mundo, cada uno tiene su historia y evolución que depende de muchos factores: edad, si has tenido hijos, etc. Lo que vale para una, no es igual para otra.