sábado, 24 de enero de 2015

Parto

Enfrentarse a lo desconocido siempre da miedo, se oyen tantas cosas, historias buenas y malas han llegado a tus oídos, quieres que el momento llegue ya y que pase rápido porque lo único que quieres es tener a tu niñ@ en brazos.


Ninguna mujer vive el parto como otra. Y si tienes más hijos, cada parto es distinto.

No sabes como va a empezar, ni si romperás la bolsa o tendrás contracciones, o si finalmente te lo inducirán por algún motivo. La expectación de algo que no sabes cuando va a ocurrir (tu médico tampoco lo sabe) y el saber que está fuera de tu control puede ser muy frustrante. Como mucho, te pondremos una fecha límite para el inicio de un parto espontáneo. Según distintos protocolos está entre 41 semanas y 41 + 5 días. Lo habitual es que todo se desencadene antes, pero hay bebes que están tan cómodos que no les apetece nada salir.

En el momento que empiezas la dilatación del cuello y a sentir las contracciones, te das cuenta que ya es de verdad. Puede ser que reacciones de manera distinta a como esperabas y eso también es normal. No seas tan exigente contigo misma ni con los que te rodean. Influyen muchas cosas en este momento, toda tu historia personal, las ganas de querer tener este hijo, lo que te costo embarazarte, la relación con tu pareja, e incluso la relación contigo misma en el momento que te toca este maravilloso regalo.

Pueden haber malas experiencias, hay muchos factores en juego y muchas personas involucradas: desde la persona que te recibe en admisión del hospital hasta tu propio médico. Uno siempre espera este momento idílico, pero no siempre será así. Tu felicidad depende de tu actitud en el momento, no dejes que nadie te lo amargue.

Parir es el estrés más grande que puede soportar el cuerpo de una mujer, a nivel físico y mental; por supuesto, también para el bebé, el adaptarse a un nuevo medio cuando nace y hacer todos los movimientos adecuados con su cuerpo que le dirijan al exterior es un proceso complejo.


Así como no sabemos como va a comenzar el parto, tampoco sabemos como va a transcurrir. Es algo dinámico, va cambiando momento a momento y el único que manda es tu bebé. La relación con tu médico debe ser buena, de confianza. Saber que tienes profesionales a tu lado que sabrán actuar si algo deja de ir bien, te dará más tranquilidad.

Quizás, mi mayor consejo, sería hablar con tu médico de las expectativas que tienes del parto, todos queremos un parto rápido, sin dolor, sin puntos y con un bebé perfecto desde el minuto cero. Pero no todos los partos son rápidos y menos si es el primero. La epidural no es una anestesia general de la que no te enteras de nada, te dolerá un poco y lo habitual es que sientas presión pélvica. Aunque no se te haga episiotomía de rutina, puedes tener algún desgarro, y aun sin puntos puedes notar dolor y ardor en tu vulva. Lo normal es que salga todo genial, pero cuando esperas tanto, quizás es cuando más golpes te llevas. Tener la mente abierta creo que es lo que más te favorece en este momento. Que la mami y el bebé estén bien, será la mayor preocupación de todos los que estamos ahí.