miércoles, 30 de abril de 2014

Inseminarme de donante, ¿por qué no?

No todas encontramos al príncipe azul, así es la vida, pero no creo que esto deba limitar nuestras opciones de ser madres. Así para eso existen los donantes de semen, para poder brindar oportunidad de serlo, a aquella que quiera.

Suele ser un tema recurrente con mis amistades, personas a favor y otras en contra, ambas con muy buenos argumentos. Crecer sin un padre, me imagino, deber ser muy duro. Pero hay muchas personas que por circunstancias de la vida han tenido que pasar esa experiencia, y seguro conocerás alguien así, y a pesar de esa dificultad son personas maravillosas.

Sin duda, es una decisión muy difícil en varios aspectos, social y económica, criar un hijo sola implica una alta carga de responsabilidad y de asegurarte medios con los que poder sacar adelante a tu familia uniparental. Tener los hijos por capricho propio no vale, un hijo es para toda la vida, el trabajo de mamá nunca termina.

Creo que es fundamental, que entiendas el proceso al que te quieres someter, no es sencillo y pasar por esto sola, puede ser muy duro, tener a tu familia al lado o amigos muy cercanos que te puedan echar una mano, si hay problemas o alguna complicaciones, debería ser un requisito antes de meterte en este tema.

El proceso, inicia con tus datos básicos de fertilidad, saber si eres apta para ser inseminada,  como siempre una consulta médica donde contar todo tu historial es fundamental, además, una analítica hormonal y ecografía transvaginal en los primeros días del ciclo menstrual (con la regla o inmediatamente después). Dependiendo del centro y tus antecedentes personales, se puede solicitar también una histerosalpingrafia. Se trata de tomarte una radiografía de la pelvis, pero inyectándote un contraste a través del cérvix, es decir, estando en posición ginecológica, se te coloca un especulo (como para la toma de citología) y con un plástico flexible se introduce contraste radiológico al útero, para que se distribuya por las trompas y ver si están permeables.
Al final de todo ramillete de exámenes, tu médico te dará la probabilidad de éxito en tu caso, en la inseminación por general no es muy alto y rodea el 20% en el mejor de los casos. Eso quiere decir que es probable que no te quedes embarazada en la primera, así que no pongas todas tus ilusiones en ello. Además, existe el riesgo de abortar como en cualquier embarazo.

Si todo es correcto y aceptas con un consentimiento informado firmado, se iniciara la estimulación de los ovarios. Lo habitual, es que te indiquen un hormona para que produzcas uno, dos o tres folículos que puedan ser receptores para el semen. La administración de la hormona es por vía subcutánea. Tú te debes pinchar todos los días la inyección a la misma hora (habitualmente en el abdomen) y acudir a controles ecográficos cada 48 horas o más dependiendo de como vayan creciendo tus folículos. El día que estas preparada, la inseminación se realiza en consulta, no necesita anestesia y suele durar 5-10 minutos. Si todo ha ido bien tendrás que esperar dos semanas para saber si te has quedado embarazada o no. Y si no, vuelves a empezar con los pinchazos, no es necesario descansar ya que la cantidad de hormonas externas administradas es muy poca.

En cuanto a la elección del donante, suele ser sencillo. Está prohibido por ley en España (y en casi todos los países) que el donante sea conocido y tampoco uno puede elegir las características físicas del donante. No puedes elegir como en el supermercado. La idea es que el bebé se parezca a ti, así que debe tener todos tus rasgos físicos, raza y grupo sanguíneo compatible. Todos los donantes de semen pasan por una consulta y se les realiza una historia clínica para poder detectar enfermedades familiares, además el semen es analizado para ver si tiene capacidad de embarazar y se realiza una analítica de infecciones de transmisión sexual. Si todo es perfecto, su semen es congelado unos meses, y luego se repiten las pruebas de infecciones y de calidad. Si sigue siendo buena muestra, es cuando recién pasa a los "aptos" y esta listo para usar.

Como ves, es un proceso largo, por eso debes estar segura si seguir adelante. Incluso puedes llevarte decepciones y descubrir que tus posibilidades de ser madre son muy reducidas, ya que nunca te habías puesto a intentarlo. A veces, pasa.

viernes, 11 de abril de 2014

Contracciones antes de tiempo

Has iniciado con contracciones demasiado pronto. Y eso nos preocupa a todos. 

¿Por qué a mí?, es la pregunta que recorrerá tu cabeza, lamentable no tiene respuesta fácil. Lo habitual es que no lo sepamos. A veces, una infección de orina o una infección vaginal son causas conocidas. Si estas embarazada de gemelos o si ya tuviste una amenaza de parto pretermino anterior, tus posibilidadades son mayores, pero eso tampoco es gran consuelo como explicación.
El lado positivo, es que si lo detectamos a tiempo, podemos frenarlo en casi todos los casos.

La mayoría de las veces las contracciones que sientes son las inofensivas, las preparatorias. Muchas veces simplemente, una llamada de tu cuerpo a que te cuides y bajes el ritmo de tu actividad, porque lo normal, es que con un poco de reposo, desaparezcan y felices todos.

Pero, si empiezas a sentir la barriga más dura y se vuelve muy molesto y frecuente; y a pesar de tumbarte con la luz apagada, tranquila y beber líquido sigue exactamente igual al cabo de una hora, lo mejor será que acudas con tu ginecólogo/matrona para que te valore.

Al llegar a la consulta/urgencia, lo habitual es que te hagan un monitor fetal, el cual sirve para determinar si tienes contracciones uterinas y como reacciona tú bebé a los aumentos de tono del útero. Además, tu ginecólogo podrá medir el cuello del útero por vía vaginal con una ecografía (no hay riesgo por hacerla). Con esto se tiene una prueba tangible del efecto de las contracciones. Si son las de verdad, tu cérvix habrá disminuido su tamaño.

Otro detalle que valoramos mucho, es la edad gestacional que tenga tu bebé, y por eso somos tan pesados con la fecha de última regla (dato que tiene que estar grabado a fuego en tu memoria). Sabemos que una "gestación a término" se cuenta desde las 37 semanas + 0 días, probablemente esto cambie con los años, ya que están sugiriendo cambiarlo a las 39 semanas. Pero de momento es lo que hay.

Por lo tanto, todos los partos que ocurran antes se consideran prematuros.

Pero, como todo en la vida, existen matices. No es la misma preocupación para el ginecólogo y el pediatra, si tu bebé nace a las 34 o a las 28 semanas. Por estadística se sabe que las complicaciones de prematuridad serán mayores cuanto más "inmaduro" sea tu bebé.

Desde las 35 semanas + 0 días de embarazo si inicias con contracciones, no pondremos tanta medicación para frenarlo, porque los pulmones están lo suficientemente maduros. Si te pones de parto con 36 semanas nos damos por satisfechos y no pedimos más.

Repito, la buena noticia es que si lo detectamos pronto podemos hacer cosas para evitar el parto, así que pregunta y comenta tus síntomas si piensas que son anormales. Más vale prevenir, siempre.