Muchas mujeres, vienen a la consulta preguntándome cuando
deberían embarazarse...difícil decirlo, no hay una edad mágica ni un momento en
la vida que sea 100% seguro que todo vaya a ir estupendo, quizás la respuesta
sería: ni muy joven ni muy mayor.
También he tenido pacientes que acuden con las ideas muy
claras y han decidido no tener hijos y llevan su opción divinamente sin
remordimientos y sin sentirse menos mujeres por eso.
Otras, sin embargo, no se dieron cuenta que los años
pasaban, quizás por la rutina del día a día, porque quizás no han encontrado al
“padre perfecto para sus futuros hijos” o simplemente no han sentido el llamado
de la naturaleza, cualquiera sea el motivo… cuando están preparadas social,
económica y anímicamente para dar el
paso… ya es tarde.
Sin duda influye que cada día estamos más estupendas y
las cremas son mejores, nos cuidamos mejor
y nuestro aspecto puede parecer el de una veinteañera…pero para nuestros
ovarios no hay crema que valga… vienen con fecha de caducidad.
Cuando estamos en el vientre materno tenemos 6-7 millones de futuros folículos. Por el simple hecho de nacer nos quedan 1-2 millones y cuando llegamos a la primera
regla de nuestras vidas ya solo contamos con 300 000 - 500 000 folículos.
A partir de ahí, en cada ciclo menstrual los folículos se ponen en carrera, aunque solo uno gana y llega a ovularse (a veces
dos) y los otros que no ganan ese mes, se mueren sin más.
Por otro lado, un espermatozoide
sano y fuerte, tiene que vencer “obstáculos” (moco cervical, glóbulos blancos que defienden nuestro
organismo, el trayecto del cuello y del útero,
el camino de la trompa, etc.) para poder llegar al óvulo. Y
ambos, tienen que estar en el momento preciso para poder “conectar”...como si esto no fuera suficiente, el preembrión que se está formando tiene que volver a hacer
el camino de trompa hasta el útero, también saltando “defensas” inmunológicas y
encontrar un sitio “amigable” donde reposar y anidarse…si analizamos todo este
proceso, no daremos cuentas que nuestras opciones de reproducirnos no son
tantas como pensamos; creo que queda suficientemente claro que estamos aquí por
un milagro de Dios, de la naturaleza o de la evolución como quieras
llamarlo…pero es impresionante todo lo que hemos pasado cada uno, antes de que
nuestro corazón latiera.
No quiero crear en ti,
querida amiga, ninguna alarma y que te embaraces hoy mismo o que decidas
ligarte las trompas…nada más lejos de la realidad. Simplemente que tomes
consciencia de que es realmente lo que quieres en tu vida, de tus prioridades y
del tiempo…infórmate sobre tu fertilidad y habla con tu ginecólogo de tu plan
reproductivo, sólo eso. Párate y piensa.