lunes, 22 de septiembre de 2014

Adolescentes

Imagínate: tú, adolescente, 12 años, día de la primera regla, para tu mala suerte, te toco en el colegio, uniforme manchado, amigas encubriendo la "vergüenza", llaman a tu madre para que te traiga ropa. Y lo primero que hace tu mami, es sacarte del colegio y llevarte al ginecólogo de urgencias, para que te diga que hacer. Historia de la vida real.

A que leyéndolo ¿parece ilógico?, y ¡lo es! innecesario completamente, la adolescente ya tiene bastante con todas las emociones que ha tenido en el día, como para encima pasar el vértigo de ir al ginecólogo.
Así que, madre, hermana, tía, no lo hagan. No les hubiera gustado que se lo hicieran a vosotras.

La primera menstruación es algo importante en la vida de cada mujer, pero no hay que volvernos locos. Debería ser tratado con toda la naturalidad del mundo, y alrededor de los 10 - 11 años, las mamis deberían ir preparando a su hijas de que esto va a ocurrir, es normal y que aunque desagradable, es lo que permitirá que cuando ella quiera pueda tener hijos.

 Al inicio la regla, puede ser irregular, saltarse algunos meses, ser dolorosa o muy abundante. Va a variar entre ciclo y ciclo en distintas mujeres, porque el "eje de funcionamiento" aún no está del todo maduro y necesita un poco de tiempo para equilibrarse.

Si la regla duele, con tomar algún analgésico común suele bastar. Recuerden cambiar la dosis, si ya tiene la regla, probablemente la dosis pediátrica sea insuficiente.

Otra actitud que he visto en la consulta, es que algunas madres se empeñan en que la niña empiece a usar tampones cuanto antes. ¡No presiones!, cada mujer tiene sus tiempos para entender los cambios y atreverse a probar cosas nuevas. No es difícil, pero si la mujer no está relajada a la hora de ponérselo, puede ser misión imposible.

El tema importantísimo por abordar, son las relaciones sexuales. Madre, tía o hermana, tu "pequeña" puede empezar a tenerlas (ya ha crecido) y cuanto antes lo aceptes será mejor para todos. Aunque ahora pensemos que los adolescentes saben más que nosotros (muchas veces es cierto), propongo tocar el tema de la manera más abierta y sencilla que te sea posible, sin demonizar el sexo, pero advertir de sus consecuencias: recordarle que aunque se pongan métodos para no embarazarse  estos pueden fallar y que debería ser lo suficientemente responsable para usarlos bien. Además, la prevención de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) SIEMPRE debería ser su prioridad. Existen estudios epidemiológicos que confirman que las parejas adolescentes son las menos estables, con sólo un 2% que sobrepasa el año de duración,así que imagínate el riesgo que corren.

Las revisiones ginecológicas habituales con citología deberían empezar como pronto a los 3 años de haber iniciado relaciones sexuales. O antes si existe algún síntoma importante: dolores de regla insoportables, sangrados que provocan anemia, etc.  Aunque tú (madre, tía o hermana) hayas ido siempre a un ginecólogo varón y añoso (no tengo nada en contra de ellos) y estés encantada con él, lo mismo a la adolescente no le apetece, habla con ella acerca de quien preferiría que la viera.