jueves, 22 de mayo de 2014

Masturbate-A-Thon


Mayo es el mes de la masturbación, tal como lo lees. Todo empezó en USA en 1995 (estos americanos siempre innovando) donde se les ocurrió el Masturbate-A-Thon, una especie de maratón dando premios a los que han tenido más orgasmos, a la eyaculación femenina a más distancia, etc. Organizado por el Centro de Sexo y Cultura de San Francisco. El dinero recolectado lo emplean en Educación Sexual, pero la idea principal es recordar a las personas que debemos hablar de la masturbación como algo normal, habitual y sano, dejarnos de prejuicios y vergüenzas socialmente adquiridas.

No mal interpretes, no digo que sólo te dediques a tu propio placer en la vida. Pero ya con el hecho de hablar de ello y entenderlo como un deseo y función biológica del cuerpo como respirar o ir al baño, sería suficiente. A mí me sigue llamando la atención este tema en la consulta, algunas mujeres, aún no pueden pronunciar las palabras "vagina" o "clítoris". Menos mal las mujeres jóvenes hablan cada vez más con soltura del tema e incluso tienen dudas. Pero con algunas mayores de 50, el tema es un poco más delicado de tocar, no dicen ni una palabra. Bueno y cuando les hablas de las bolas chinas, ya ni te cuento la cara de póquer que ponen.

Los ginecólogos somos los médicos que deberíamos abordar este tema, ¡quien más si no!. Quizás deberíamos incluir en nuestro interrogatorio, una pregunta tan simple: ¿Cómo va tu vida sexual?
Hay mujeres que claramente se nota que no quieren tocar el tema, y te ponen unas caras de horror, y hay que tener tacto, porque algunas mujeres, lamentablemente, han tenido experiencias horribles. Pero la gran mayoría, te responden y te cuentan que les falta deseo, están solas, su marido está enfermo, etc.

Por otro lado, cuando uno hace el examen médico se da cuenta si la mujer tiene los genitales en "activo" o no. Así como las personas que no usan una pierna por mucho tiempo los músculos se atrofian, pues igual pasa con la vagina y la vulva, se va marchitando, los labios se empiezan a fusionar, pierden su tonificación y la lubricación habitual, porque no tienen estímulo. Lo cual puede desencadenar a su vez malestar vulvar inespecífico, irritación, dolor cuando quieren reiniciar la vida sexual o incluso incontinencias.

Que no te de vergüenza comprar objetos específicos para masturbarte, los sex shops son muy accesibles ahora o en Internet puedes encontrar maravillas.
En las urgencias a veces vemos personas (hombres/mujeres) que ha pillado lo que tenían a mano para darse placer y ha terminado en quirófano, así que con cabeza, siempre.

Da igual que no tengas pareja, tu cuerpo, tu salud, tu sexo. Nadie es responsable de tu placer. Sólo tú.

sábado, 10 de mayo de 2014

He abortado

Lo siento, no hay nada que se pueda decir para hacer esto, más fácil.
Como mujer, no me puedo imaginar un dolor parecido al de perder un hijo.  La madre naturaleza es muy sabia y sabe hacerlo bien,  para evitarte un dolor más adelante, lo habitual es que los abortos se produzcan antes de las doce semanas, cuando tu embrión está recién formándose. Por lo tanto, ten prudencia con tus emociones hasta estar seguros que todo va bien.

¿Por qué? Es la pregunta que nos hacen siempre, y no hay una respuesta sencilla que te deje conforme. Simplemente no lo sabemos con seguridad. En la minoría de las mujeres encontramos alguna razón con que justificarlo, pero no es lo habitual. La medicina no es una ciencia exacta y el conocimiento que tenemos del cuerpo humano es sólo la punta del iceberg. Hay millones de procesos que se desconocen aún. La explicación más razonable que ha encontrado la gente que estudia mucho, es simple, el embrión venía mal. Malformado a veces, con un mal proceso bioquímico en su interior que le iba a ser incapaz sobrevivir, mal implantado en tu útero en una zona de poco riego sanguíneo y no se pudo nutrir bien, etc.
Solo sabemos que algo malo ocurrió en algún momento desde que se junto tu óvulo con ese espermatozoide hasta el momento en que te lo diagnostico tu médico. 

Creo que lo peor es cuando ya escuchaste el latido por una vez. En ese momento estuviste segura que era real y pusiste todas tus ilusiones en ello y luego dejar de oírlo debe ser terrible, nadie podría entenderte salvo alguien que haya pasado por ese mismo dolor.
Y en ese momento de frustración te toca encima decidir que es lo que quieres hacer. 


Dependiendo de las semanas de gestación te daremos opciones, pero si está avanzado, lo habitual es que necesitas un legrado o "limpieza" bajo anestesia en quirófano. Como no es una situación urgente se debería esperar a qué estés en ayunas para poder dormirte, lo habitual es que no necesites una anestesia general, sólo sedación profunda e incluso en algunos sitios se hace sólo con epidural, pero lo que muchas nos piden, es no recordar nada de este horrible proceso. Se trata de limpiar la cavidad donde se implanto- Si todo sale bien que es lo usual, te vas a casa el mismo día.


Si tu embrión es pequeñito te podemos dar la opción de tratamiento médico, consiste en pastillas por boca o colocadas en vagina que van a provocarte la expulsión. Quizás, es un poco menos traumático, porque lo único que provoca es que tengas sangrado abundante y dolor como una regla intensa y te limpies tu sola, evitándote el entrar el quirófano, pudiendo hacerlo en la tranquilidad de tu casa. Algunas mujeres son "resistentes" al efecto de las pastillas y tendrán que terminar en un legrado igualmente.

Algunas veces si ya has empezado a sangrar tu sola, podemos simplemente esperar a que termines de expulsar los restos. Muchas mujeres tienen miedo de ver al embrión, pero afortunadamente esto no ocurre, hablamos de milímetros o pocos centímetros si se frustra una gestación al inicio, por lo que se se verán coágulos y tejidos diversos, pero no una forma humana que es lo que impresiona. 

Lo que te debe de quedar claro, es que no es tú culpa, no hay nada que tu hayas podido hacer conscientemente que sea la causa directa de que tu bebé haya decidido no seguir adelante. Muchas se sienten así, pero la realidad nos demuestra día a día que si un bebé quiere/puede vivir lo hace sobretodas las cosas y se agarra a tu útero con todas sus fuerzas, independientemente de lo que hagas.