jueves, 13 de febrero de 2014

Tercer trimestre, ya casi

¡Ya queda menos!. Si todo va bien, te encontrarás un poco más cansada, con más dificultades para moverte ágilmente y descubrirás que amarrarse los zapatos o pintarse las uñas de los pies, son tareas titánicas.

Luego de la prueba del azúcar del segundo trimestre, entramos en una fase de tranquilidad, tu matrona (enfermera especializada en obstetricia) te seguirá haciendo controles de peso y tensión arterial, para asegurarnos que todo vaya bien.

Si tu grupo sanguíneo es negativo, sobre la semana 28 tu médico te indique una vacuna, ésta sirve para evitar que tu sistema inmune haga anticuerpos contra el grupo sanguíneo de tu bebé en el hipotético caso que fuera Rh positivo. Como no lo vamos a saber hasta que nazca, te deberías colocar la inyección por si acaso. Si tu pareja y tú, son Rh negativos no hace ninguna falta ponerte la inyección, tampoco si eres Rh positivo.

Alrededor de las 32 - 34 semanas, tu médico realizará una ecografía un poco más detenida, revisando el peso del bebé, sus extremidades, riñones, etc. Para detectar posibles irregularidades en el crecimiento del bebé que sólo se observan al final del embarazo. Además, te pediremos otros análisis de sangre y orina, la cual también nos sirven para detectar complicaciones del final del embarazo.

En el tercer trimestre lo habitual es que empieces a notar contracciones, las que decimos "preparatorias" o de Braxton Hicks, estás contracciones las tienes casi desde el inicio de la gestación pero se suelen empezar a sentir a partir de la segunda mitad del embarazo.
La mayoría cursan sin dolor, puedes notar que el abdomen se pone un poco duro, se mantiene así pocos segundos y se puede irradiar hacia los genitales o hacia la espalda, pero sin llegar a ser muy dolorosa ni intensa. Puedes tener muchas al día, y sobre todo darte cuenta que aumentan con la actividad, en cuanto descansas y bebas muchos líquidos, deberían desaparecer y separarse en el tiempo.

Si te quedan dudas o las tienes muy intensas o muy frecuentes, consulta con tu médico, probablemente necesitará realizarte una ecografía vía vaginal para poder medir la longitud del cuello del útero e identificar si has tenido contracciones de las que pueden provocar un parto antes de tiempo. Las ecografías por vía vaginal no dañan a tu bebé, así como tampoco las relaciones sexuales, recuérdalo.

Es ideal que inicies, si no lo has hecho ya, la preparación al parto, siempre dirigido por una matrona que además de resolverte dudas muy frecuentes, te explicará que esperar en el momento del parto y en los primeros momentos del nacimiento de tu bebé. Confía en ellas.

Además, sobre la semana 34 deberías iniciarte también, con el masaje perineal. Es eficaz para estimular la elasticidad de esa zona a la que le pediremos tanto en el momento del parto, así que lo mejor es que esté preparada e hidratada. Existen vídeos y recomendaciones online de como se deben hacer estos masajes, sólo necesitas un poco de aceite de rosa mosqueta y tus manos, no hay excusa para no hacerlo.
Sigue disfrutando de tu barriga hermosa, luego la extrañaras.

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