viernes, 18 de septiembre de 2015

Guardar la sangre de cordón o no, he ahí el dilema.

Pues parece muy complicado decidirse, sobre todo si no se tienen los conceptos claros. Así que intentaré explicarlos un poquito.

La sangre del cordón umbilical de todos los bebés tiene abundantes células madre, esas que son más o menos todopoderosas: se renuevan, se multiplican, se convierten en lo que sea, etc. ¡Son lo mejor que existe!  Pues bien, a la gente lista se les ocurrió aislar estas células y empezar a usarlas para tratar algunas enfermedades.
Habitualmente enfermedades de la sangre al nacimiento, pero existen varios ensayos clínicos en los que se está intentando que funcionen en regenerar algunos tejidos. Es un avance impresionante en la ciencia médica actual. Promete mucho, pero todavía no es una realidad tan abrumadora como algunas personas creen. 
Existen perspectivas de que pueda convertirse en tratamiento para la diabetes, pérdida auditiva, enfermedades neurológicas y muchas otras metabólicas. Pero léase bien, eso aún son ensayos clínicos, es decir, el tratamiento corriente para estas últimas no es el trasplante de células de cordón.

Existen dos tipos de donación según quien se encarga de gestionarlo, tenemos la donación pública y la privada.
Para la publica, existen siete bancos en España que se encargan de la recogida altruista y anónima, poniendo esa sangre a disposición de toda persona que la pudiera necesitar, por supuesto según indicación médica y compatibilidad sanguínea. Es decir, no necesitas haber donado, para poder usar alguna sangre de las que se tengan guardadas.

En cambio, la donación privada, cada familia guarda la sangre de sus hijos para uso de su propia familia, y por lo tanto esta exclusividad tiene un costo.
Tener en cuenta que hablo de uso familiar, porque la probabilidad de un niño use su propia sangre de cordón umbilical es extremadamente baja. Porque habitualmente las enfermedades que requieren este tipo de trasplante en la infancia, tienen una base genética, por ende esas células madre pueden también ser portadoras de la condición que se está intentando erradicar. Según datos de la organización nacional de trasplantes sólo se han registrado en el mundo 3 casos de trasplantes de este tipo.

Por lo tanto, aquí cada uno hace lo que considere. Si se quiere guardar de manera privada, perfecto. Pero si no, en vez de tirarla al cubo de la basura (donde van todas las placentas y cordones no donados) donarla al servicio público no cuesta ni un euro, sólo hay que avisar en el momento del ingreso al hospital/clínica privada (sí, hay muchas clínicas autorizadas a hacer donación pública de cordón). Habrá que firmar unos consentimientos con la información requerida y listo. Nos puede venir bien a todos, uno nunca sabe.

En el banco público los criterios para aceptar una sangre son bastante exigentes, y está bien que sea así, para analizar esa sangre se invierten unos recursos públicos y hay que valorar cuales merecen ser estudiadas, por ejemplo el bebé debe pesar como mínimo 2500 gramos, tener un buen Apgar al nacimiento, recolectar una cantidad específica de sangre, etc. Así que no te desilusiones, si por algún motivo tu sangre no puede ser donada/recogida, porque no se cumplen los requisitos.

En cuanto al modo privado valorar: precios, ofertas, en qué país se guarda la sangre, la facilidad para su recuperación en caso se necesite, etc. Aunque los criterios no son tan estrictos, puede ser que alguna sangre no pueda ser guardada por contaminación o baja cantidad de células madre.

La decisión es muy personal, no es algo imprescindible para parir, por lo tanto no te agobies con esto.

2 comentarios:

  1. Hola doctora, y qué opina de retrasar el corte del cordón umbilical? He leído que esa sangre tiene muchos beneficios para el bebé si se deja que llegue a él. Me gustaría saber su oponión. Gracias!

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  2. Hola doctora, y qué opina de retrasar el corte del cordón umbilical? He leído que esa sangre tiene muchos beneficios para el bebé si se deja que llegue a él. Me gustaría saber su oponión. Gracias!

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