domingo, 22 de junio de 2014

Suelo pélvico, como ponerlo en forma

El suelo pélvico, ese gran desconocido, todas oímos hablar de él pero, muy pocas le prestamos la atención debida. Para que nos entendamos fácilmente, cuando estamos de pie, nuestra entrepierna tiene que sostener todo el peso del tronco y la presión intraabdominal creada por nuestros órganos. El suelo pélvico está formado por los músculos que se encargan de sujetar vejiga, vagina y recto, son varios conectándose desde el pubis hasta el coxis y son fundamentales para nuestra calidad de vida. Si no cuidamos de ellos, aparecerán disfunciones sexuales, incontinencia urinaria y alguna veces fecal o de flatos. Y eso no nos gusta nada.

Tener un parto o simplemente haber estado embarazada hasta el tercer trimestre, somete a nuestro cuerpo a cargar con un sobrepeso importante, y aunque recuperes rápidamente tu figura, si no te dedicas a ejercitar tus músculos después del parto, se te quedarán flácidos. Y será peor, si después del embarazo te quedas con unos kilitos de más. Otros factores añadidos que causan la disfunción del suelo pélvico son el estreñimiento y la tos crónica. El cuadro se suele empeorar en la menopausia, cuando la sequedad de los tejidos hace más débiles los músculos. Por supuesto que esto no les ocurre a todas las mujeres, si no hablaríamos de una verdadera epidemia, tiene que ver mucho la calidad de los tejidos de cada persona. Existen mujeres que no tienen ningún criterio de los que he mencionado, nunca han tenido hijos y también sufren este problema, por una debilidad innata de sus músculos.

Todas las mujeres que han tenido hijos lo dicen, "abajo todo cambia" y es cierto, con el embarazo cambiaron los colores de la vulva, su aspecto y la sensación de estar "más abierta" es algo que casi todas nos refieren, tiene su lógica, una cabeza ha salido por ahí. Pero esto no debería ser una sensación de discomfort permanente en tu vida. 

Los famosos ejercicios de Kegel, para fortalecer el suelo pélvico son los que nos ayudan a mantener la salud de esta área, pero algunas mujeres no son capaces de identificar los músculos que deben contraer. 
Las bolas chinas, nos ayudan a identificar cuales son los músculos a contraer. Lo que aportan son un peso y una pequeña vibración cuando las tenemos dentro que estimula la circulación sanguínea y la contracciones/relajación muscular. Se pueden comprar en Sex Shops o en farmacia, de una sola bola o de dos (estándar para mujeres sexualmente activas). Actualmente están hechas en silicona, con material de fácil limpieza y cuidado. Son dos bolas unidas por un cordón, todo esto debe quedar dentro y tiene otro pequeño cordón que debe sobresalir para tirar de ellas cuando termines.

Al inicio el mantenerlas dentro sin que se caigan es bastante difícil para algunas mujeres que no se pueden ni poner de pie con ellas. Pero como todo ejercicio necesita constancia y paciencia. Habitualmente, a partir de las 6 semanas de uso se va notando la mejoría, se hace máxima en los meses siguientes conforme vayas incrementando el tiempo que las usas y a actividad que realizas con ellas. No se recomienda mantenerlas dentro más de una hora y el aumento de esfuerzo ha de ser gradual, iniciar con 5 -10 minutos tres veces por semana será suficiente. Si empiezas a tener sensación de dolor pélvico interno leve como de haber hecho ejercicio ("agujetas") es que lo estás haciendo bien. En mujeres jóvenes también es recomendable su uso como prevención, y en todas las edades el beneficio extra de aprender a contraer ciertos músculos que pueden sorprender a tu pareja en el coito. Si las tailandesas pueden, todas podemos.

1 comentario:

  1. Me gustaron los consejos, voy a ver si me pongo ahora mismo a practicarlos, espero que funcionen!! Gracias guapa

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